martes, 12 de julio de 2011

ESTATURA

en el uso y abuso

De pibe mi karma fue la estatura, tuve que soportar la burla de la barra estoicamente, pero más de una vez me tomé a golpes de puño, siempre a causa del sobrenombre, que cosa que me ponía mal y ellos parecen que lo hacían a propósito.
Yo soñaba con ser grande, pero grande de estatura no?
En la escuela pasé a ser el enano, siempre primero en la fila, con las chicas tampoco me fue muy bien, tenía como catorce años y ninguna me daba mas de nueve, pero así y todo me puse de novio ,bah! a afilar como se decía antes.
Teresa era una rubia con bucles y todo y unos ojos así de grandotes, vivía a la vuelta de la Ameghino, su papá era doctor y tenía auto, su mamá estaba siempre bien peinada.
Un día Teresita faltó a la escuela , así que después de comer, cazé el cuaderno y enfilé para su casa, cuando llegué a la puerta parecía que el corazón se me salía por la boca, me puse en puntas de pie y toqué el timbre, me abrió su mamá, creo que sin mover los labios hizo la pregunta...
¿ vos quien sos chiquito ?
Fue como si me arrancaran el alma, salí disparando y no volví mas.
Yo sabía que nunca llegaria a ser jugador de la N.B.A, así que se me dió por el "fobal", me asocié al Nuevo Aurora, club modesto del barrio de la 6ta. y hasta integré una delantera que hizo historia, todavía me la acuerdo de memoria...
Daniele, Ortega, Fierucci, Romano y el petiso...demás está decir que yo era el wing izquierdo.
Ahora soy grande, de edad quiero decir, por eso mis valientes me ven así, mascullando mi bronca, maldiciendo lungos ¡CABIZBAJO!, perdón quiero decir con la cabeza baja.

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